jueves, 13 de octubre de 2016

La Penina del Siglo 21



Siempre hemos cuestionado la actitud de hombres que en su mayoría deciden tener a dos mujeres para satisfacer sus necesidades masculinas apremiantes. Cierto hombre solía decir: “detrás de un gran matrimonio, debe existir  una buena amante” Para la sociedad moderna esto es algo muy común. Siglos atrás era un hecho escandaloso el que a un hombre se le descubriera una doble vida marital; y para la mujer era un acto bochornoso ya que las colocaba en tela de juicio ante esa sociedad a la cual pertenecían. Y por mucho tiempo los hombre se las arreglaron para ocultar sus relaciones extra maritales; pero también muchas mujeres se las arreglaron para ejecutar sus actos de venganza, en la compañía de un verdugo sin rostro y sin nombre. Hoy en pleno siglo 21 la infidelidad es vista de manera tan normal, que son muchas las mujeres y los hombres que han decidido vivir sus vidas coexistiendo con esa sombra. Dios le dio al hombre una sola esposa, y a la mujer un solo esposo. Pienso que de Dios haber querido que el hombre fuera polígamo entonces habría hecho un Adán con dos o tres Eva. Dijo el Señor: “Por tanto el hombre se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne”…Dios no dijo que el hombre se unirá a “sus mujeres” y serán los tres o cuatro una sola carne..él, solo hablo de dos, en el matrimonio; él, solo hablo, de dos en el acto sexual; en la intimidad. Son muchos los hombre y las mujeres que le darán cuenta a Dios por permitir a mas de un hombre en su intimidad o permitir a mas de una mujer para intimar con ella.
  No hay argumento valido y justificable para incurrir en el adulterio. El que las sociedades desde hace millones de años hayan decidido incurrir en la falta grave de la poligamia no fue un mandamiento de Dios. Pero desde que Adán y Eva desobedecieron al Señor y decidieron manejar sus vidas a su manera, el ser humano heredo este deseo de vivir independientes de los principios morales y espirituales del Reino de Dios. Cabe destacar que los hombres de la Biblia que fueron llamados a cumplir un propósito grande de parte de Dios mantuvieron sus propias esposas. Tal fue el caso de Abraham con Sara, Isaac con Rebeca; Jacob fue engañado y desposo sin saberlo a la mujer equivocada, mas sin embargo pudo rehusarse a quedarse con ella, pero no lo hizo (eso no significa que Dios estaba de acuerdo con su decisión) pero las consecuencias de dicha decisión jacob las sufrió grandemente. Y en la galería de los grandes hombres de Dios solo vemos a una sola esposa.  Es por ello que Dios le dio en las leyes al pueblo de Israel el uso de la carta de repudio o divorcio, ya que esta solo se podía usar salvo que la mujer incurriera en el acto de un adulterio previamente comprobado, y así evitar el perjuicio del adulterio y la fornicación; y Jesús aclaro luego en sus enseñanzas que este beneficio Dios se lo dio al pueblo de Israel por causa de la dureza de sus corazones, ya que ellos eran duros para perdonar. Mas sin embargo Jesús enfatizo lo que en el principio Dios estableció: “Varón y Hembra Dios lo creo y lo que Dios une ,no lo separa el hombre”  En esta oportunidad hablare de un hombre que la Biblia menciona como aquel que coexistió con el conflicto marital solo por permitir la poligamia en su vida; este hombre se llamo Elcana. Para los hombres del Oriente Medio el único requisito para tener dos o mas esposas era que este poseyera los recursos suficientes para que a dichas mujeres no les faltara nada. El debía cubrir perfectamente todas sus necesidades. Para los hombre esto resultaba atractivo porque les permitía tener innumerables  descendientes y para la mujer “poco valorada” les daba estabilidad y protección. Dice la Biblia que Elcana era un hombre noble, devoto del Señor, que cada año que subía al templo a adorar se desprendía de sus riquezas dándole generosamente a sus familias maravillosas porciones de estas. El hombre tenia dos esposas; una llamada Ana y la otra de nombre Penina.  La biblia dice que Elcana amaba mucho a Ana y le daba una doble porción de sus bienes cada año, porque la amaba mucho; pero resulta que Penina la afligía burlándose de la esterilidad que Ana padecía. Y conociendo a las mujeres, ya que soy una, sabemos de ¡que manera nosotras podemos afligir a una rival! y esto es,  mostrandole aquello que nosotras tenemos de sobra y sabemos que aquella jamas tendrá. Así solemos ser las mujeres “naturalmente”, aclaro; no deberíamos de ser así en el Señor. Imagino a Penina abrazando a Elcana y rodeándolo con todos los hijos que ella le ha dado, mientras le dice algo gracioso al punto de hacerlo reír a carcajadas, y ahora son los niños y jóvenes quienes le hacen cosquillas a su padre en su cabeza o barba, y el muestra el rostro enrojecido, complacido de tanta bondad del Señor que le ha dado tanta prole. Todo este telón se sube solo cuando Ana, “la esposa estéril”  esta a la vista. ¡Vaya! Eso si que aflige. Por eso Ana se lleno de tanta amargura que decidió ya ni comer, se sentía desdichada, y acusar a Penina con su esposo era la ultima cosa que ella podía hacer, total; el nunca le creería; típico de los esposos a quien uno le advierte de un peligro y nos miran como si estuvieran viendo un ser de otro mundo, o peor aun, con su expresión neurolinguistica te dicen: voy a llamar al manicomio. En el relato del primer libro de Samuel capitulo 1 no se dice cuantos años duró esta aflicción, solo que Elcana le llego a decir a Ana ¿Por qué estas tan triste y no comes? ¿no te soy yo mejor que diez hijos? En mi humilde opinión creo que esta es la actitud mas egoísta que he visto de un hombre en la biblia. Ya de por si es frustrante y doloroso para una mujer amorosa y tierna compartir el amor de su esposo con otra mujer.  Y si aunado a esto tienes que compartirlo con sus amigos, con su trabajo, entonces verdaderamente  era comprensible que Ana estuviera derramada desconsoladamente en la presencia del Señor. Me pregunto ¿cuantas Anas estarán leyendo este articulo? Porque en este siglo 21 quizás los hombres en el Señor no tengan otra mujer por ahí amándola en paralelo con nosotras; pero lo que si es cierto que aun hay una Penina en la vida de cada esposo en el Señor. Y esas son las Actitudes. ¡Cuan difícil es para nosotras como esposas lidiar con actitudes tan duras que moran en la vida de nuestros esposos!

Esposos que se niegan a soltar su mal genio o mal carácter; sus adicciones o malos hábitos, se niegan a soltar amistades que son nocivas para la salud del matrimonio, se niegan a escuchar los buenos consejos que solemos darles porque piensan que de lo contrario sucumbirían ante nuestra voluntad y eso es algo que su machismo no se lo puede permitir. ¿Cuantas veces le has alertado a tu esposo de un peligro y este se ha cumplido? Lo mas duro de esto es que cada día sale a flote una Penina para afligir tu corazón. Y te ven llorar por ello y te resaltan lo mismo que resalto Elcana ¿No te he dado esta maravillosa casa? ¿No te llenado las cuentas con dinero para que los gastes en lo que quieras?(algunos hacen eso..llenar las cuentas) ¿no me mato trabajando para que tengas comida en la lacena y lleno tu nevera? ¿No te es suficiente con que venga a dormir a casa todas las noches? ¡El colmo! Y todas las mujeres quisieran gritar ¡Nooooo!  Hay quienes deciden callar para no incomodar con sus exigencias mas que justificadas a sus esposos; pero también las hay como yo, que acumulo tanto tanto que al termino explotando y sintiéndome culpable por no dar mas de lo que me exijo en la relación y el matrimonio. Y es que lo hemos dado todo y sentimos que no es suficiente; hasta que al final ¿que terminamos haciendo las mujeres?; lo mismo que hizo Ana ¡vamos a llorar al altar! Ana quería un hijo porque anhelaba dar su amor y que ese amor fuera reciproco. Y el único amor que puede ser disfrutado sin reservas humanamente hablando es el amor  de un hijo. Ese amor ella no tendría que compartirlo con nadie. Ella amaría a ese niño a toda hora, nadie se lo podría impedir. Duele mucho ver a esposos que prefieren malgastar las valiosas horas de las noches con sus amigos en reuniones efímeras que disfrutarlas en compañía de sus esposas. Otros en peores casos argumentan que la pasaron “solos”. Es triste ver a esposos que son capaces de reír por cualquier trivialidad de un desconocido, pero no son dados a reír por las ocurrencias tuyas. Parece que las únicas conversaciones interesantes son con los intelectuales de las redes sociales, pero tu gran genialidad les pasan desapercibidas. Esposos que alimentan a Penina (actitudes), y la mantienen robusta y hermosa, mientras que sus Ana(esposas) languidecen de aflicción y no hayan que alternativas usar para llamar la atención de sus esposos ( amas de casa que lavan la ropa de sus esposos a mano, en sus hogares y muchas sacan tiempo para ir a una lavandería.. que planchan .. que limpian sus hogares… que les mantienen el agua en el baño para que se duchen sin contra tiempos… que cocinan desde el desayuno hasta la cena  en su respectivo horario para que se mantenga bien alimentados…y aunado a eso se lanzan con él a la aventura de abrir un negocio aunque  su sexto sentido le indica que no es buena idea, “solo para complacerlo y apoyarlo”  y sacas tiempo para incluso administrarlo sin quejarte…Mujeres que ejercen cargos laborales y aun vienen a sus casas a seguir laborando incansablemente ) Mujeres desesperadas que se unden de cabeza en los gym porque creen que de esa forma podrán llamar su atención. Cabe destacar que los gym son necesarios para aquellos(as) que deseen mantener el habito del ejercicio como estilo de vida saludable. Pero si el gym es tu alternativa para desarrollar masa muscular que te permita verte atractiva y así llamar la atención  entonces los motivos son incorrectos y contraproducente. ¿Donde se desnudan las verdaderas intenciones? En la manera de vestir. ¡Mujer ten cuidado con esto!.. Por lo demás, ¡waooo! Es  increíble todo lo que somos capaces de hacer  las mujeres para hacerles saber a nuestros esposos que somos útiles, que nuestro amor  por ellos no tiene limites, ni horarios, que aun haríamos mas si fuera necesario y lo único que pedimos a cambio es atención, amabilidad, compañía, cercanía, una simple demostración de amor.  Es ahí cuando las mujeres solemos detenernos a reflexionar acerca de lo que somos y deseamos para nuestras vidas y matrimonios. Particularmente no estoy de acuerdo con el divorcio, porque creo que si Dios nos entrego esos Elcana es porque hay una Ana dentro de cada una de nosotras. Solo que aveces las constantes lagrimas mantienen empañados el cristal que nos permite ver hacia delante, y en mi caso también, aveces olvido encender el parabrisas para limpiar dicho cristal. Y me pregunto muchas veces ¿Cuándo se dará cuenta que su Penina me esta afligiendo? Creo que es a la única a la que se le debería de dar carta de repudio para siempre; porque esa Penina cada día pare mas , y cuando vengas a darte cuenta ya tendrás muchos hijos en el regazo de tu esposo. Son tantas las actitudes que un hombre puede adquirir para afligir a una mujer enamorada y sumisa que de no darse cuenta éste hombre de ello, podría hundirla en la frustración y la soledad, hasta matarla como mujer. Y lo mas triste de esto es que hay muchos esposos “en el Señor” que prefieren tomar la decisión egoísta  de dejar a sus esposas, que cambiar sus actitudes; porque prefieren terminar sus vidas con su amante Penina, (aunque esta al final los mate espiritualmente) que llegar a envejecer con la maravillosa esposa que el Señor les dio.


Todavía nos queda un altar a todas las Ana en el Señor. Todavía podemos decir : “Si tan solo te dignares a mirar la aflicción de tu sierva”. Aun podemos llegar a cantar “Mas son los hijos de la estéril que de la que tiene marido"

Creo firmemente que llegará el día donde de Penina no se hable mas; pero si se resaltaran las virtudes de la Mujer que decidió buscar a Dios en medio de su aflicción.

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Redacción: Ana Maria Melean
Diseño y Fotografía: Jesús Baldonedo