domingo, 16 de febrero de 2014

Resistiendo hasta la Sangre.


En un mundo y en una sociedad tan cambiante como la que vivimos actualmente, una de las mayores presiones a la que nos exponemos a diario como seres humanos es a la resistencia.
Unos se resisten al cambio. Otros por ende se resisten al aprendizaje.  Hay quienes se resisten a la continuidad de sus hábitos.  Y están en su gran mayoría los que se resisten a Dios.
El termino Resistir significa:
·         Oponerse un cuerpo o una fuerza a la acción o violencia de otro.
·         Oponerse con fuerza a hacer algo.
De manera resumida podemos decir que resistir es oponerse a hacer la voluntad que otro nos impone por la fuerza. Ahora bien nos preguntaríamos entonces;  ¿A qué fuerza se refiere el texto?
Sabemos de antemano y se ha comprobado científicamente que hay fuerzas terrenales y fuerzas espirituales. Entre las fuerzas terrenales tenemos las fuerzas de la naturaleza que se manifiestan increíblemente y las fuerzas mentales o el poder de persuasión que los hombres emplean entre sí.
En este caso hablaremos un poco acerca del poder de la persuasión; que no es más que la capacidad de convencer a alguien. Dejare claro que la persuasión y la manipulación son diferentes, aunque fáciles de asociar, ya que; la manipulación es la acción y el resultado de ese convencimiento. En mi opinión  diría que; es  la aplicación o la forma de convencer a alguien en un momento dado para que haga lo que el otro desea.
¿Porque aplico estos dos términos? Muy sencillo. Porque uno de los mayores problemas a los que se está enfrentando el mundo y la sociedad es al Poder de Persuasión y de Manipulación; que día a día nos arropa desde los medios de comunicación, desde los lugares laborales, desde nuestros hogares, y aun dentro de los círculos sociales de los cuales somos partes.
La capacidad empática que como seres humanos tenemos nos hace la lucha mucha más ardua, pues es la que nos permite ser más vulnerables a dichas presiones.
Vemos a diario como los jóvenes sucumben en los deleites de los vicios y las bajas pasiones, motivados por ideas y experiencias de otros; comprometiendo muchas veces sus principios y sus valores y cediendo ante las pretensiones delos demás.
Grandes hombres de la Biblia se encontraron en un momento dado sumergidos en estas presiones que de una u otra forma los llevaron a resistir. Uno de ellos fue José; uno de los hijos menores de Jacob. Este joven fue vendido por sus hermanos a unos comerciantes amalecitas, quienes a su vez lo vendieron como esclavo a uno de los oficiales del Faraón en Egipto. En su condición de esclavo hallo gracia delante de su amo, por lo que fue elevado a una condición mejor, tanto que se le dio autoridad sobre toda la casa de su amo; pues ejercía la mayordomía. Como hombre “diríamos en este tiempo” que tenía todo lo que necesitaba. Gozaba de buena alimentacion, buena ropa, un mejor aspecto y además el respeto de su amo.
Pero fue en ese momento cuando comienza a enfrentarse a una de las peores presiones de persuasión a la que pocos se resisten; la persuasión sexual.
Esta mujer, que además era la esposa de su amo  lo afligía a diario; quizás, para lograr que este siervo diera rienda suelta a su deseo e hiciera lo que ella quería. José como esclavo estaba obligado a obedecerla en todo; pero la ventaja que el tenia era que su amo le había cedido derecho en todo lo que tenía; salvo su esposa.
José estaba claro en quien era él.  Cuando fue vendido como esclavo perdió la familia, a su padre, sus comodidades, pero lo único que nunca perdió fue el temor a Jehová su Dios.
Esa resistencia a los deseos de su ama le costó casi la vida; salvo que Dios intervino y logro mover a misericordia al oficial del faraón; quien mando echarlo injustamente a la cárcel. 2 años aproximadamente estuvo José preso por resistirse a la persuasión de la esposa del oficial de Faraón.

Algo que hay que entender es que cada vez que alguien produce la persuasión y la manipulación sobre el otro, lo hace con la única intención de sacar provecho para sí mismo.
Siempre van a abordar al otro con la excusa de que dicha persuasión le conviene; tanto que intentan llevarte a ver la situación desde su mismo punto de vista.
Cuando alguien no está claro en quien es, y que es lo que desea realmente; es decir no tiene Identidad; es presa fácil de este tipo de individuos que de manera persuasiva y manipuladora  buscan destruir a buenas personas.

Había en Egipto otros esclavos jóvenes y de mejor presencia quizás que José, que pudieron ceder ante los deseos de esta mujer. Pero debemos estar claros que cada vez que alguien se acerca a nosotros de manera persuasiva  con un deseo en particular, es porque ve el potencial que tenemos tanto para hacer lo bueno;  como para hacer lo malo. Todo depende de la posición que tengamos. Cuán importante es estar fundamentados sobre principios y valores, y mejor es echar mano del recurso mas importante y valioso con el que cuenta el Ser humano; el temor de Dios.
En la actualidad uno de los mayores conflictos espirituales por los que pasa la Iglesia de Jesucristo es por sucumbir en las persuasiones del sistema del mundo; hasta el punto de asumir actitudes, vocabularios, modas, que poco a poco le van asemejando a aquellos que no conocen a Cristo. ¿Y por qué digo que son conflictos espirituales? Porque todo aquello que atenta contra los principios de Dios en nuestra vida nos compromete espiritualmente.
José sabía lo importante que era para él mantenerse en integridad, porque de ello dependía la Bendición de Jehová para su descendencia.
Todo hijo de Dios, redimido por la sangre de Jesucristo y dirigido por el Espíritu Santo debe echar mano del don de discernimiento de espíritu y del don de ciencia. Estos dos dones son fundamentales a la hora de relacionarnos con los compañeros laborales, amistades, familiares y aun con desconocidos.
Hombres como Sansón, el rey Salomón, Acab, y Abraham fueron persuadidos y manipulados para llevar a cabo el deseo de otros y terminaron cometiendo errores que dejaron secuelas perdurables en el tiempo.
Otros por el contrario como el Profeta Jeremías fueron persuadidos por Dios para cumplir el llamado que les había hecho.  En el capítulo 20 versículo 7 el profeta exclama: “Me sedujiste; oh Señor, y fui seducido; MAS FUERTE FUISTE QUE YO, y me venciste”. El profeta Jeremías estaba en una situación muy difícil, ya que al hacer publico el mensaje verdadero de Dios ponía en peligro su vida; y aunque fue encarcelado muchas veces, y hasta torturado pudo resistir ante la presión y la persuasión de los profetas y generales del Rey para que profetizara lo bueno y no lo malo de parte de Dios. El Apóstol Pablo luego de su encuentro con Jesucristo y su llamado a llevar el evangelio de Cristo a los gentiles, también hizo uso de la persuasión para lograr llevar al Rey Agripa a aceptar a Cristo,  usando de manera retorica su testimonio; tanto que aunque Festo lo tildo de loco; Agripa le dijo "Por poco me persuades para ser cristiano" Hechos 26:28.
Grandes hombre lograron resistir las presiones hasta la sangre con tal de no pecar contra Dios, comprometiendo sus principios espirituales. Grandes hombre y mujeres estuvieron dispuestos a morir, con tal de hacer la voluntad de Dios y no sucumbir ante los deleites de la sociedad contaminada de sus tiempos. Tal es el caso de Sadrac, Mesac y Abednego; que fueron echados a un horno ardiente por no inclinarse a la estatua que el Rey Nabucodonosor levanto para recibir adoración. Daniel  3:15-23.  De igual forma Daniel siendo gobernador también fue echado al pozo de los leones por no aceptar la persuasión de dejar a un lado la adoración a su Dios.  Daniel 6:7-16.
Aun el mismo Señor Jesucristo logro resistir hasta la muerte las persuasiones de los fariseos  y saduceos de su tiempo, quienes lo acechaban para que pecase. Aun cuando fue golpeado, vejado, torturado, siempre se mantuvo en silencio; porque de su silencio no dependía su muerte; sino su resurrección.
Fue su capacidad de resistencia; lo que le permitió regresar a su origen como Dios, a su eternidad,  a su gobierno, y como recompensa al nivel máximo  de exaltación.
Ejemplo tenemos en Cristo, que como seres humanos somos capaces de resistir las persuasiones del sistema contaminado,  solo cuando estamos claros de quienes somos, y de lo importante que somos para el Reino de nuestro Dios.

Alguien dijo “No puedes evitar que las aves vuelen sobre tu cabeza; pero si puedes evitar que hagan el nido”. Y al que es dirigido completamente por el Espíritu Santo de Dios no lo persuade ni lo manipula nadie. Solo lo hace aquel a quien a tú se lo permitas.

El único puente que debes permitir en tu vida es el de la Mente de Cristo a tu mente.Y así vivirás en la voluntad de Dios; que es agradable y perfecta.

2 comentarios:

  1. felicidades...... que el señor te siga dando sabiduría de lo alto

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    1. Gracias mi Hermana... Yo solo soy una vasija donde el Espíritu Santo deposita su revelación y su transcriptora . Aun yo misma me sorprendo y leo una y otra vez lo que publico... Es en ese momento cuando me maravillo de los mensajes de Dios y de lo que puede hacer a través de mi. Bendiciones.

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Redacción: Ana Maria Melean
Diseño y Fotografía: Jesús Baldonedo